¿Qué es el Perdón y Cómo Perdonar?

¿QUE ES EL PERDÓN?

Es una gracia, un don que viene de Dios. Hay gente que no se sana físicamente por el rencor que lleva en el alma.

Por eso para perdonar hay que pedir la gracia, es decir el perdonar parte con un acto de la voluntad, aunque sintamos dolor en el alma. Hay que comenzar diciendo “En el nombre de Jesús, yo te perdono”.

La gracia del perdón, llega pero es un proceso, hay que trabajar el perdón, y perseverar en la oración. Los frutos no se ven en seguida. A veces tardan años, pero en la perseverancia esta la victoria.

Al perdonar sentimos paz, podemos recordar sin dolor, podemos hablar de ello, perdonar es dejar libres a tantas personas que tenemos en cautiverio.

Jesús en la cruz nos enseña a perdonar, cuando dice:“Padre perdónalos por que no saben lo que hacen”. También Esteban (el primer mártir), hombre lleno del Espíritu Santo, cuando lo estaban apedreando dijo lo mismo que Jesús: “Padre no les tomes en cuenta sus pecados”

¿QUE NO ES EL PERDON?

“No es un sentimiento, no es olvidar, perdonar es recordar pero sin dolor. 

♦No significa aceptar o excusar el mal que te han hecho! Pero hay que perdonar para ser libre de ese resentimiento.

PROVERBIOS 20,22: “No digas me vengaré por el mal que me has echo, confía en el Señor, y El actuara”

♦”Perdono, si me piden perdón” Eso no es así, hay que tomar la iniciativa como Jesús: “Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Muchas veces las personas son no son consientes del daño que hacen.

A medida que nuestra relación con Dios crece, el Espíritu Santo permite que nos veamos a nosotros mismos, lo que a El no le agrada, para que vayamos corrigiendo nuestros errores y defectos.

♦ No es muestra de debilidad. Todo lo contrario es muestra del carácter de Cristo. El que perdona se parece a Jesús.

¿QUE PASA CUANDO TENEMOS UN RESENTIMIENTO EN EL CORAZÓN?

Les voy a contar una historia, había un hombre que ya estaba harto de su mujer, va a visitar a su padre y le cuenta lo que le pasa, y le dice: “Papá no la aguanto más, la quiero matar!”. Entonces su padre, le dice: “Hijo te voy a dar un polvito, que es un veneno, así lo colocas en las comidas y lentamente ella ira muriendo, pero para que nadie sospeche, debes ser muy bueno con ella, regalarle flores, sacarla a pasear, ser cariñoso, así nadie sospecha!”. Y así fue, este hombre fue muy bueno con su mujer, de pronto volvió a visitar a su papa, y le dijo: ” Papá estoy muy mal, hice todo lo que me dijiste, pero ahora ya no quiero que se muera, ella cambió conmigo y volvimos a enamorarnos!! Su papa le contesto: “Tranquilo hijo mio, el polvito que te di era polvo de arroz, no era veneno, porque el veneno lo tenias en tu corazón!!”

El resentimiento es un veneno que mata tu alma, el amor, la esperanza, hace que te conviertas en una persona amargada. Provoca insomnio, gastritis, migrañas, y esta comprobado que la raíz de varios canceres son la faltas de perdón.

A veces uno pide que el otro haga lo que uno NO hace, pero no es capaz de dar el primer paso, pero cuando nos animamos a hacerlo, encontramos una verdadera riqueza, el perdón es para valientes que se animan.

El Perdón es un estilo de vida, siempre debemos perdonar. Cuando nos ofenden, de inmediato debemos decir esta oración: ” En el nombre de Jesús yo perdono a _____ “ para evitar que se genere el veneno.

Es muy muy muy importante verbalizar el perdón, es decir, en voz alta decir: “En el nombre de Jesús yo te perdono”. Esto debemos hacerlo en oración, para nosotros mismos, porque a veces la persona que nos lastimo, no nos pide perdón, pero nosotros debemos perdonar igual, porque los primeros beneficiados en perdonar, somos nosotros mismos.

Efesios 4, 31-32: “”Eviten la amargura, los arrebatos, la ira, los gritos, los insultos y toda clase de maldad. Por el contrario, sean mutuamente buenos y compasivos, perdonándose los unos a los otros como Dios los ha perdonado en Cristo.”

Nosotros también nos hemos equivocados y queremos ser perdonados, por eso debemos perdonar.

2 Crónicas 7,14: “”si mi pueblo, el que es llamado con mi Nombre, se humilla y suplica, si busca mi rostro y se convierte de sus malos caminos, yo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y haré que su país se restablezca.”

Cuando uno pide perdón, se humilla, pisotea el orgullo y le da una tremenda paliza al demonio.

El pedir perdón, y el perdonar se ejercita y cada vez cuesta menos.

¿COMO COMENZAR A PERDONAR?

Como dijimos anteriormente lo primero es “querer” perdonar, y recurrir al Espíritu Santo, pidiéndole que nos regale esa gracia, podemos comenzar con la siguiente oración:

Oración de Fidelidad: ” SEÑOR JESÚS DAME LA GRACIA DE PERDONAR” 

También debemos pedir la gracia al Espíritu Santo que nos muestre cuales son las personas a las que debemos perdonar, y el se encargara de ponerlas en nuestra memoria.

Cuando no perdonamos quedamos atados, y atamos a esas personas, por eso nuestro camino espiritual es lento. A medida que yo perdono, Jesús va a ir cortando esos lazos y voy a ir caminando mejor, ya nada me va a pesar.

  1. PREPÁRATE EN ORACIÓN : En un momento, en lugar, aquietate, enciende una vela, abre la biblia y haz un momento de oración, pedir ayuda a Dios “Señor dame la gracia de perdonar”. Es de mucha ayuda EL AYUNO, ES UNA GRACIA ESPECIAL, que debilita al  hombre carnal, y eleva el hombre espiritual. y eso nos da mayor fuerza espiritual para hacer el acto del perdón.Una oración sincera de corazón.
  2. MENCIONA EN NOMBRE DE LA PERSONA QUE TE LASTIMO Y DI PORQUE LO PERDONAS: Es muy importante el verbalizar, el decir en voz alta, el nombre de la persona con la frase yo te perdono, es decir, por ejemplo “Juan te perdono porque me fuiste infiel”
  3. SUELTA A ESA PERSONA: Es decir déjala ir, ya que al no perdonarla, la llevamos cargando en nuestras espaldas, tenemos que decir en voz alta: “Juan te suelto, le libero, ya no me quiero vengar, eres libre”
  4. COMIENZA A BENDECIR A LA PERSONA QUE TE LASTIMO: Es a veces la parte más difícil, desearle el bien, desearle a esa persona que te lastimo que le vaya bien en todo! Y deja actuara  la justicia divina, si esa persona no se merece tu bendición, volverá a ti, pero tu hazla de corazón.
  5. NOS DECLARAMOS LIBRES, porque pasamos de las tinieblas a la luz.
  6. DAMOS GRACIAS A DIOS, por ser libres: “Gracias Señor porque estoy empezando a hacer este camino del perdón y ya me siento libre.

          Isaias 43, 18-19: “No se acuerden de las cosas pasadas, no piensen en las cosas antiguas; yo estoy por hacer algo nuevo: ya está germinando¿No se dan cuenta?”

       7. PIDELE A DIOS QUE BENDIGA TU FUTURO: le pedimos a Dios por nuestro futuro, que lo bendiga que nos muestre nuestro propósito.

 

Este ejercicio del perdón, hay que hacerlo muchas veces, es un trabajo, a veces lleva años, pero hay que comenzar en algún momento, sino después vendrán las enfermedades, las depresiones.

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